En una movida que tomó a Wall Street por sorpresa, el gigante de internet compró al fabricante de dispositivos móviles, poseedor de un importante portfolio de patentes, en 12.500 millones de dólares.
Cuando Larry Page se puso al mando de Google en abril de este año, todos sabíamos que las cosas iban a cambiar. De golpe. El estilo directo de Page dista mucho de la diplomacia de su antecesor, Eric Schmidt. Y sus objetivos son distintos.
Page quería a Google en el centro del mercado de las redes sociales, donde la empresa venía acumulando un fracaso detrás del otro (Orkut, Wave, Buzz…). Bajo su mando, el gigante de internet sigue rompiendo récords con Google+, la red social de mayor crecimiento en la historia de la web. Red que, por otra parte, todavía no fue lanzada oficialmente ni está abierta al público (para tener una cuenta, es necesario que algún usuario actual nos invite a sumarnos a ella).
Pero la gran sorpresa llegó ayer. Sin que nadie lo imaginara, el mismo Page comunicó desde el Blog oficial de Google que su compañía acababa de adquirir a Motorola Mobility por u$s 12.500 millones.
Si bien la efectivización tan rápida del acuerdo tomó desprevenido hasta a Wall Street, que Google haya optado por comprar Motorola no es algo que resulte descabellado. El gigante de internet viene de perder contra Apple, Oracle y Microsoft en la compra de las valiosas patentes que dejó la empresa Nortel, caída en bancarrota. Los tres rivales de Google se aliaron para quedarse con las patentes en juego, que les brindarán una inmensa posibilidad de desarrollo en sus distintos softwares para dispositivos móviles.
David Drummond, asesor legal de la empresa de Mountain View, acusó a “Apple, Microsoft, Oracle y otras compañías” de unirse para frenar el crecimiento de Android. Apenas una semana después, pudimos observar hasta qué extremo llegaba la intuición del abogado. Una demanda sobre el uso no autorizado de supuestas patentes que serían propiedad de Apple, llevó a un juez europeo a impedir la venta de la tableta Samsung Galaxy Tab en ese continente. La compañía de Cupertino no sólo eliminó a un duro rival de su iPad, sino que está a la espera de un fallo similar contra la Motorola Xoom. Cabe destacar que tanto la Xoom como la Galaxy Tab utilizan Android, el sistema operativo de código abierto desarrollado por Google.
Ante este panorama, que Drummond discutió por teléfono con Larry Page, llegó la orden de sacudir el mercado y asegurarse una importante cantidad de patentes de tecnología inalámbrica. El objetivo tenía nombre: Motorola Mobility.
Este año, Motorola dividió sus actividades en dos unidades: Motorola Mobility y Motorola Solutions. La primera controla la fabricación de celulares y televisores; la segunda, accesorios para soluciones empresariales. Google pagó un 63% más del valor de mercado por Motorola Mobility, destacando la importancia que le da al portfolio de patentes incluidas en la compra.
La novedad causó ayer una revolución en los mercados, donde Nokia y Research in Motion (RIM) vieron subir como nunca en el año el valor de sus acciones, convirtiéndose de un momento para otro en posibles unidades en venta.
Para no despertar el pánico entre los 38 fabricantes de celulares que hoy usan su sistema operativo, Larry Page intentó dejar algunos puntos en claro. “Esta adquisición no va a modificar nuestro compromiso de ofrecer Android como una plataforma abierta. Motorola va a seguir siendo titular de licencia de Android y Android va a seguir siendo abierto. Vamos a administrar Motorola como un negocio por separado. Muchos partners de hardware contribuyeron al éxito de Android y esperamos poder seguir trabajando con todos ellos para ofrecer sorprendentes experiencias de usuario.”
Google espera que todas las autorizaciones legales, que incluyen el estudio de la compra por parte de entidades antimonopolio de Estados Unidos y Europa, lleguen entre finales de 2011 y principios de 2012. A partir de entonces, Motorola pasará a ser, oficialmente, parte de Google.